Yo me acuerdo de ti todos lo días, no digo una vez ¿eh? digo a todas las horas de mi vida.
¿Llorar? Solo cuando sea necesario.
Y te prometo que jamás dejaré de sonreir.
A cambio de eso, no te pido nada, simplemente, que estés conmigo.
Ese es el trato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario