Vive a lo loco.

El mundo está loco. Definitivamente loco. Lo rico, engorda. Lo bonito, sale caro. El sol que te ilumina, tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina: reírte a carcajadas, despeina; viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina; quitarte la ropa, despeina; besar a la persona que amas, despeina; jugar, despeina; cantar hasta que te quedes sin aire, despeina; bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, despeina. Así que, cada vez que nos veamos, yo voy a estar con el pelo despeinado. Así no tendrás duda de que estaré pasando por un buen momento.

Todo llega.

Porque aunque las cosas sean difíciles, complicadas o muy imposibles, nunca hay que darse por vencidos. Tarde o temprano todo llega, la clave esta en aprender a esperar ese "tarde o temprano".

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La gente se une para no sentirse sola, para compartir las alegrías y dificultades, ¿y al final qué pasa? Que todo se apaga. Y el "parasiempre" escrito en una sola palabra se va a hacer puñetas.

Y el resto del mundo desapareció.

Día. Día diferente o puede que un día como otro cualquiera. Día de felicidad para ella. Día normal para él.

Hoy ella no es la misma, está más feliz que de costumbre. Le encantaría cantar en medio de la calle y bailar hasta las tantonas. Pero en cambio, sale a dar una vuelta para desconectar de toda la semana.

Va caminando con el ritmo de cada canción que va sonando en su iPod, libre. Cierra los ojos, canta y se mueve al ritmo. Pero, de repente, entre canción y canción, abre los ojos y se asusta.

Cuando abre los ojos, él está ahí delante suya, riéndose y mirándola con una sonrisa en la cara.

Mientras lo miraba sin saber como reaccionar, se sonrojó tanto que le ardían los mofletes. Mientras, él siguió ahí delante, sin hacer nada, mirándola.

Empezaron a hablar en medio del bullicio de gente: ¿Qué tal estás? ¿Y la semana, difícil? Preguntas tontas que no tenían nada que ver con lo que cada uno querían decirse: te quiero ¿lo sabías?, te he echado de menos o cosas por el estilo.

Todo el mundo parecía no existir al rededor, ahora, sólo eran ellos dos y nadie más. Sus risas y sus miradas. Sus gestos y sus palabras. Sus “te quieros” escondidos y sus besos tímidos que parecen nunca aparecer.

  

Me llenas con tus fantasías.

No me gusta si te vas y que camines a tus anchas. Que me hagas dudar.
Tampoco te voy a aguantar manías que antes no tenías y que ahora te dan.
Sin embargo hay algo más, me llenas con tus fantasías me sabes llevar.
Desenfrenada y sin pensar. No todo es malo ni me asusta y hoy te diré lo que me gusta:
Despertarme de la cama y ver que estás, que me conquistes cada día un poco más. Como hiciste, que dijiste cada noche en la puerta de tu portal.
Me gusta que des la vuelta y que al girar me vigiles por si acaso vuelvo atrás. Sonreírte y decirte esta noche contigo ha sido genial.

A veces, no todo son palabras.

Es casi indescriptible la forma en la que se nos dibuja una sonrisa en la cara. Puede ser por muchísimas cosas, una tontería de nuestras amigas, ver a otra persona, una simple sonrisa de otra persona o incluso una canción en un momento preciso... Pero la forma en la que tú me dibujas una sonrisa en la cara es... como llamarlo... especial. Es muy simple: te miro, me miras y es como si hablásemos con la mirada. Nos entendemos con una mirada. Nos decimos todo sin decirnos nada, ¡es simplemente increíble! Y entonces permanecemos así, mirándonos, sonriendo como tontos porque nadie entiende nada, nadie más que nosotros dos. Y me gusta,  nada más que porque es algo de nosotros dos y de nadie más. 

Missing it!

¿Sabéis cuando sientes un extraño estremecimiento y te gustaría que te abrazasen? Estoy con mis amigas, vale, pero no sé por qué le echo de menos. O mejor dicho... al amor. ¡Quiero decir, el sabor de un beso, la felicidad absurda, poder llegar con la punta de los dedos a tocar la Luna! Todo aquello que sólo el amor loco, repentino, mágico, absurdo y único puede hacerte experimentar.

Porque los sueños, pueden hacerse realidad.

+¡Pero tú eres tonto o qué! 
-¿Qué pasa?
+Pues si eres tonto y mucho. Porque no sólo te decía que estaba enamorada de ti y que me gustaría pasar el resto de mi vida junto a ti, y ¿no sabes por qué? Porque en todos los recuerdos felices de mi vida apareces tú.
-Pero a ver... ¿De verdad sientes eso por mi?
(Ella asiente)
+¿Estás llorando?
-Si, ¿qué quieres que haga? Nunca he conseguido nada de lo que me he propuesto. Todos me decían que me dejara ya de soñar, que tú eras inalcanzable, que yo era demasiado tonto para ti y justo cuando me olvido de ti me doy cuenta que los tontos eran ellos. Que los sueños se cumplen. Porque tú eres mi sueño.

Tú y pocas cosas más.

Tú eres el idiota que me hace reír cuando leo, el imbécil que me habla justo cuando me tengo que acostar, y me hace ir a la cama contenta. Tú eres el subnormal por el que me paso las tardes paseando intentando verte. Tú eres el inútil que me hace reír con una tonteria. Tú eres el retrasado que me hace esperar un mensaje a cada hora. Tú eres el estúpido que me hace reir cuando no tengo ánimos ni para respirar. Tú eres el inútil que le saca brillo a mis ojos.

Pero sobre todo, eres el gilipollas que hace que siga aquí, de pie, aguantando todo y a todos, quien consigue que pueda salir de casa cuando no puedo ni levantarme lo mas importante, quien consigue que sienta algo.

14+1!

Nada ni nadie pueden hacer que me derrumbe hoy. Que tiemble el suelo que haya voy, pisando fuerte y sin reloj!

Punto y aparte.

Esta bien, ya basta, se acabó. Eso de dar dos pasos para adelante y uno para atrás. Dejar de creer en los sueños y caerse y no levantarse. Esto ya es pasado, ahora las cosas van a cambiar. Ahora toca salir a la calle con una sonrisa de oreja a oreja, sin pensar en lo que podrá pasar, sino esperando lo inesperado. Creyendo que todo saldrá bien, y si sucede lo contrario, no pasa nada, a seguir adelante. Si me caigo, levantarme, una, dos o las veces que hagan falta. Disfrutar de la vida, y no que la vida disfrute de mi. Vivir cada momento como si fuera el último. Y no dar marcha atrás ni para coger carrerilla. Tirarme a la piscina sin mirar si hay o no agua, arriesgarme. Querer.. y ser querida.

Life to love.

Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo. Buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida

Porque después de la tormenta siempre viene la calma.

Tarde, tarde rara, tarde diferente. Tarde sin ganas de nada.
Un día más, aquella chica tímida está en las mismas situaciones de siempre, en un no saber que hacer...
Tarde. Ella paseaba sola, sin pararse en ninguna tienda ni en ningún puesto de aquellos que ponen por las calles. No se detenía ni en nada ni en nadie. Solo paseaba, pensaba y seguía para adelante. Mientras paseaba queriéndolo o sin querer, paso por la casa de él, imaginandose que podía verle y alegrarse un poco aunque solo fuera durante un pequeño instante, pero siguió paseando. Bueno, siguió y siguió hasta que se paró en una plaza cercana. Se sentó en el primer banco que había libre y puso a tope el volumen de su iPod y el modo aleatorio. De pronto, sin esperarselo, alguien le tapó los ojos con las manos, ella se quitó los auriculares, y escuchó un silencioso "hola". Él le quitó las manos de los ojos y se sentó a su lado, ella se quedó mirándolo. Tantos días desaparecido, sin querer saber nada de nadie y va y aparece ahora "¡vaya imbécil!" pensó, pero siguió callada y mirando a no sé sabe donde molesta por todos esos días pasados. Hubo un silencio durante un rato, no se dirigieron las miradas ni siquiera, hasta que de repente salta él y dice "estás guapa hasta enfada". Ella intentó que no se notara que se estaba sonrojando y siguió callada. Tras otro lago silencio, fue ella quien habló y le dijo "¿Sabes? las cosas no son así. Desaparecer durante días y aparecer como si nada, pues no" se quedaron callados y siguió "te he echado de menos..." Él tan genial como es, esbozó una sonrisa, si una de las que a ella le vuelve loca. De chico malo pero tan dulce a la vez.
Siguieron callados sin saber que decir, hasta que ella un poco cansada de todo aquello se levantó y empezó a andar. Al ver que se iba, él hizo lo mismo pero sin embargo, le cogió de la mano, la giró y cuando estuvieron a menos de 3 centímetros cara a cara("que ojos tan bonitos" pensó él, mientras que ella pensó ("pero como puedo seguir queriendo al tonto este...") y sin esperarlo, él la besó.

Sabes que?

Nadie te va a mirar con los mismos ojos que te miro yo, tampoco te va a necesitar nadie como lo hago yo, con cada parte de mi cuerpo... No te va a querer, nadie, nadie jamás tan sincera, completa e intensamente del modo que yo lo hago...

Y el amor no tuvo mucho más que hacer...

Ahora lo veo distinto, raro, extraño. Darlo todo por perdido, separarse y no volverse a ver en años.

Hagamos un trato:

Yo me acuerdo de ti todos lo días, no digo una vez ¿eh? digo a todas las horas de mi vida.
¿Llorar? Solo cuando sea necesario.
Y te prometo que jamás dejaré de sonreir.
A cambio de eso, no te pido nada, simplemente, que estés conmigo.
Ese es el trato.

Y así una y otra vez...

Es simplemente increíble, cuando creo que ya lo he conseguido... Si, conseguir pasar de largo de ti, intentar olvidarte y aparentar que todo es normal. Pues pasa que apareces, como si tuvieras un radar que te dijera que te estoy intentando olvidar. Y entonces vuelves a decirme esas cosas tan bonitas y únicas que solo tú dices. Y otra vez a entrar en el mismo juego de palabras sin llegar a nada, como siempre. Y sé, que si yo volviera a hacer una y otra vez lo mismo, pasar de ti, olvidarte o por lo menos... intentarlo, porque sé que olvidarte sería demasiado complicado olvidarte para siempre.Pero  creo que en el fondo no me importa, así por lo menos, me haces sentir querida y sé que te preocupas por mi, al menos cuando te interesa. Pero todo eso se volverá a acabar cuando yo intente volver a intentarlo otra vez, y así un circulo sin salida. Te olvido, vuelves, te vuelvo a querer, pasas, intento olvidarte otra vez etc.

yo, yo me tiro a la piscina.

Ya no me vale ninguna escusa barata de las que siempre me dices... ¿Crees de verdad qué esto no va a funcionar? Vale, puede que no, pero también puede que si, eso nunca se sabe.

Aunque mis amigas me digan una y otra vez "tu eres tonta eso no va a funcionar, deja de engañarte" pero, no sé, algo dentro de mi me dice "si, si que puede funcionar lo sé". Es como una pequeña corazonada que te impulsa a seguir adelante con tus sueños. O como decía aquella serie de televisión "aunque haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo" . Y creo que deberíamos guiarnos por eso, y no por lo que puedan decir o pensar los demás ¿no crees?. Y venga, porque no, vamos a tirarnos a la piscina sin mirar si hay o no hay agua. Si nos queremos, o se supone, ¿eso qué importa? 

Aunque no lo quieras decir... me quieres, a veces

Save tonight.

Misniñas, las mejores.

Bueno quizás estemos más para allá que para acá, y no os digo que no. Que día tras día tengamos nuevas cosas que contarnos e historias nuevas por realizar. Que hacemos el tonto sin importarnos el qué dirán. Ninguna de nosotras somos iguales, diferentes, pero nos unen esos 10 años que llevamos juntas, 10 años en los que apenas nos conociamos, y mira ahora, las personas más inseparables que pueden existir.
Porque tenemos nuestros defectos y nuestras cualidades. Que si cae una, las demás la ayudan a levantarse. Y que siempre, siempre, estaremos juntas para apoyarnos y para ir con una gran sonrisa en nuestras caritas.
Muchas gracias por todo lo que hacéis día a día.
Os quiero muchísimo!

EnAMORada.

-Tú lo que estás es enamorada, a mi no me engañas.
+¡Anda ya! Que dices, tú estás loco. ¿Yo? ¿Enamorada? Nah... Yo nunca me voy a enamorar...
(...)

Pero a quien quiero engañar, ya no puedo presumir se no ser una de las que no se rayaba la cabeza por aquel príncipe azul que supuestamente iba a parecer en la puerta de casa. De que no iba a ser una tonta más enamorada que vivía siempre en un sueño. Pero ahora... eso ya es algo pasado, soy una tonta más de la historia. Pero bueno, yo creo que eso de pensar todo el día en la misma persona, imaginarte con él y todo ese rollo... no puede ser tan malo ¿no? ¡Pero que estupideces digo! Eso de vivir en un sueño a todas horas y todo eso acompañado de una sonrisilla tonta en la cara con las que los demás piensan: "y la tonta esa sonriendo mientras mira a no sé donde"no tiene que ser muy bueno la verdad. Pero que más da, mirando  el lado positivo de todo esto... creo que toda la tontería de enamorarse forma parte de la vida, y que tarde o temprano tienes que pasar por esa tontería.

Quiéreme si puedes.

¡Qué imbécil!
Fijaos en ese imbécil, sentado en su banco, fingiendo hacer muecas porque está echando bazo. ¡Todo excusas!
¿No sería mas sencilla como dice Edith Piaf en La Vie en Rose?
Tomarla entre tus brazos, hablarle al oído, decirle palabras de amor, palabras normales y corrientes... y decirle que en cuanto la ves sientes latir tu corazón.

Creo que está bastante claro, ¿no?

Venga vale, no queremos ni un Peter Pan que nos lleve a un país donde no crezcamos nunca, ni un Aladin que nos lleve volando en su alfombra mágica. Tampoco queremos un príncipe azul montado en su caballo trayéndonos un zapatito de cristal super incómodo que casualmente es de nuestra taya, ni una Bestia que de la noche a la mañana se convierta en la persona perfecta. Porque eso es lo que nos han hecho creer los cuentos que nos contaban de pequeñas. Tampoco un chulo que se lo tenga creído y que le pegue un puñetazo al primer tío que venga a saludarnos. No, nada de eso. Lo que queremos es una persona que nos despierte por las mañanas diciéndonos "buenos días princesa", o que nos digan cualquier tontería cuando estemos aburridas. Una persona que no se despida diciendo "adiós" sino diciendo "te quiero". Que te recuerde cada minuto de cada hora, lo mucho que vales y sacándote una sonrisa siempre que la necesitas nada más que porque le encanta esa tímida sonrisa que se nos dibuja en la cara, y que es aquella con la que parecemos más de una vez tontas. Es así de simple, ni un príncipe ni un chulo que se crea más de lo que es. Simplemente la persona que día a día te diga que te echa de menos y que le encantaría verte a todas horas. Entonces sí.