miércoles, 5 de septiembre de 2012


En unos días volveríamos a encontrarnos, allí, en aquella mágica ciudad que fue testigo de nuestros besos con sabor a sal, de nuestros encuentros más secretos y de nuestros abrazos más dulces.
Lo único que quiero en este momento es que pase el tiempo a la velocidad de la luz, que el viento me lleve contigo, que el reloj guarde cada segundo rozando tu piel color caramelo, que se pare, y nos mantenga entre la brisa del mar.
Me miras, me sonríes, y solamente tengo ganas de comerte a besos. Mirarte y no parar pensar: "qué haría sin ti".
Me muero por abrazarte, y sentirte cerca. Dormir y respirar tu aire. Despertar y que estés al otro lado de la cama, con ganas de quererme hasta con los ojos aún cerrados.
Has conquistado mis pecas, una a una, y sus secretos mejor guardados. Son tuyas, y de nadie más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario